viernes, 28 de agosto de 2009

El Regreso

Nadie se enteró de su llegada, pues sus pies tocaron Madrid en ese intervalo de tiempo en el que la ciudad se va a dormir o se despierta, según se mire. Llevaba en la maleta poco más que tres pantalones y alguna camiseta. Pero en su maleta había ido guardando muchas cosas más. Tantas cosas, que se había dado cuenta de que era el momento de volver a casa.
Y eso hizo, giró la llave sin el menor ruido y se acostó en la cama como si nunca se hubiera ido. Bien guardadito en su memoria cada momento que el verano le había regalado, se durmió enseguida pensando algo que tiempo atrás había repudiado


Hogar, dulce hogar

Irene ha vuelto

1 comentario:

  1. Te echo de menos. Poco nos hemos visto este verano, cada una en sus viajes. No te paras a pensar de que en la vuelta a la rutina no todo seguira igual, mi niña se ha hecho mayor y ha empezado a volar sola.
    Te quiero

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