viernes, 18 de septiembre de 2009

Ahora, después de los mil y un días sin saber de ti, de repente me dices las palabras mágicas, y ejerces sobre mí ese poder de transformación que te has adjudicado y que sólo tienes tú. Ese poder que me devuelve a la princesa y a su vestido blanco, alejando de mí todos esos momentos en los que la creí muerta, porque el príncipe vuelve, tal y como prometió, aunque a veces ni siquiera pudiera creerle. Entonces ocurre que la coraza se agrieta, el maquillaje se cuartea. La droga en las calles, la violencia, la decadencia. El miedo, las plumas mojadas, el papel destruido, las velas que se consumen, las vidas que se consumen… todo adquiere el papel contrario al asignado y chispea, porque todo es vida, y no importa nada más. El otoño que viene preparará para ti su vestuario de gala, y yo reviviré mi mejor sonrisa. Todo por las palabras mágicas, que son tan inusuales que alimentan mi incredulidad y hasta me parecen mentira, pero que cuando se dicen… alcanzan su objetivo permanente de mantenerme hechizada. Y ya no importa nada más.

viernes, 11 de septiembre de 2009

She's so cold - He isn't here

Él no está. Una vez más te preguntas por qué esa canción le recuerda a ti. Si tú eres todo lo contrario. She’s so cold, dice, qué irónico puede ser el hecho de que esa canción le recuerde a ti. Así que tú la escuchas con todo el desconcierto y con toda esa impotencia porque él no está, y la canción te recuerda a él porque a él le recuerda a ti.
Juegas a disfrazarte de ella, de la fría, pero piensas “es imposible”, sobre todo cuando él está, te calientas, te calienta y ni en broma cabe en la cabeza que, como ella, puedas congelar con la piel a cualquiera que toque tu piel helada. Así que ríes, porque es mentira, porque no es así, él no es demasiado cálido para ti. Y cuando se acaba la canción, aún con la musiquilla en la cabeza, sin ser consciente de ello buscas algún lugar, cualquiera que sea, que dé algo de calor a tu cuerpo, a tu mente, que sin querer y sin saber se ha congelado en el tránsito del recuerdo de cuando estabas con él y de repente te das cuenta de que él no está.